viernes, 28 de agosto de 2015

Te quiero como..., Jaime Sabines



Te quiero como para invitarte a pisar hojas secas una de estas tardes. Te quiero como para salir a caminar, hablar del amor, mientras pateamos piedritas. Te quiero como para volvernos chinos de risa, ebrios de nada y pasear sin prisa las calles. Te quiero como para ir contigo a los lugares que más frecuento, y contarte que es ahí donde me siento a pensar en ti. Te quiero como para escuchar tu risa toda la noche. Te quiero como para no dejarte ir jamás. Te quiero como se quiere a ciertos amores, a la antigua, con el alma y sin mirar atrás.



Me Quiero Enamorar, Jesse & Joy


Puedo imaginar pero no sé cómo se siente
Que el mundo se detenga cuando acaricia mi piel.
Que las manos del reloj no giren si no está presente.
Dicen que es tan suave, dulce y fluye como miel

Cuánto tiempo tardará.
¿O no es para todos? ¿Por qué de mí se esconderá?
¿Dónde está?
Quiero amar y sin pensar entregarlo todo
Quiero que mi corazón intercambie su lugar con el de alguien especial
Quiero despertar, te quiero encontrar y me quiero enamorar

No quiero imaginar, quiero saber cómo se siente
Que un beso me desnude el alma y me hormigueen los pies
Sus brazos ser mi abrigo en los fríos de diciembre
Y en los días de verano juntos ver el sol nacer

Cuánto tiempo tardará.
¿O no es para todos? ¿Por qué de mí se esconderá?
¿Dónde está?
Quiero amar y sin pensar entregarlo todo
Quiero que mi corazón intercambie su lugar con el de alguien especial
Quiero despertar, te quiero encontrar y me quiero enamorar

Quiero amar y sin pensar entregarlo todo
Quiero que mi corazón intercambie su lugar con el de alguien especial
Quiero despertar, te quiero encontrar y me quiero enamorar
Quiero despertar, te quiero encontrar y me quiero enamorar
Quiero despertar, te quiero encontrar, me quiero enamorar

sábado, 22 de agosto de 2015

Tú y yo, Jp Torga



Tu y yo…
Sol y Luna.
Aceite y agua
Acuarela y lienzo.


Te busco…
No te encuentro.
Mi mundo se sumerge en un banco de niebla permanente.
El gris es mi color.


Llegas…
Sonríes.
El color regresa a mis días.
La ilusión anida en mi corazón.


Cierro los ojos…
Me hechiza sentirte así.
Inspiro tu aroma.
Necesito guardar el momento en mi caja de recuerdos.


Los abro…
Te busco.
Te has ido.
Una tormenta de añoranza se desencadena en mi alma.


El blanco y negro vuelve a mi vida.
Suspiro.
Una desagradable sensación de nostalgia vuelve a mi cuerpo.
Me encierro dentro de la caja de recuerdos que lleva tu nombre.


Mi columna vertebral se tensa como un arco a punto de soltar la flecha.
Busco desahogar mi alma enviando flechas equivocadas.
Me peleo con el mundo.
Me protejo en mi caparazón construido a base de desengaños.


Unos pasos…
¡¡Estás ahí!!
Me miras
Tus ojos son bálsamo que mima mi espíritu herido.


Sonríes…
Tu boca alimenta mi amor por ti.
Me rozas con la yema de tus dedos.
Mi piel se eriza emocionada al sentirte discurrir sobre ella.


No quiero cerrar nuevamente los ojos.
Temo tu ausencia.
Me he convertido en mendigo de tus besos.
Sólo soy un peregrino que viaja errante en tu busca.


Siento hambre de tus palabras.
Quiero ser el niño que reciba tu ternura.
Deseo ser el hombre que llene tus sentidos.
Añoro que desees beber del manantial de mis sentimientos.


Me abrazas…
Sueño.
Me besas.
Un llanto emocionado empapa mi pecho.


Ssssssstt…
¿Qué ocurre? No te oigo
¿Te has ido? ¡Nooooo!
¿Volverás?


¡Estás aquí!
Suspiro aliviado.
Me abrazo a ti.
El arco de mi columna se afloja


La suavidad de tu piel penetra lentamente en mí…
Abro los ojos.
Esperanza.
¡Estás aquí conmigo!


Me abrazo a la almohada…
Temo que un día decidas no volver.
Siento miedo a perderte.
La inseguridad emerge a través de los poros de mi piel.


Como cada noche te envío un beso.
Espero recibir el tuyo.
Me duermo y mis sueños se convierten en mis ilusiones.
Tú y solo tú eres… color, alimento, brisa y vida.


No quiero despertar…
Temo que no estés.
Dormido siento paz.
Despierto me convierto en… soledad, espera, nostalgia y ternura.


Abro los ojos…
Miro al otro lado de la cama.
No estás.
La niebla vuelve a tomar mi vida.


Te busco…
No te encuentro.
Mi mundo se sumerge en un banco de niebla permanente.
El gris es mi color


Tu y yo…
Luna y Sol
Agua y aceite
Lienzo y acuarela.




Original de Jp.Torga


lunes, 17 de agosto de 2015

Ofrenda a la tormenta (fragmento), Dolores Redondo





Colocó el dedo sobre la tecla de llamada y notó la ansiedad agolpándose en su pecho cuando la presionó, lo que le recordó las emociones que sintió las primeras veces que habló con ella cuando se conocieron. La señal de llamada le llegó clara, y hasta recreó a miles de kilómetros el sonido del teléfono como un insecto moribundo sobre la mesilla o amortiguado en el fondo de su bolso. Escuchó la señal hasta que saltó el buzón de voz. Colgó y miró de nuevo a su hijo dormido mientras las lágrimas nublaban sus ojos y pensaba en cómo los silencios, las palabras que no se dicen, las llamadas que no se responden pueden contener un mensaje tan claro.




lunes, 10 de agosto de 2015

Palmeras en la nieve, trailer




Sonrió al imaginarse a esos hombres rudos y cerrados de la montaña, de carácter taciturno y serio, poco expresivos y acostumbrados a una gama cromática limitada al blanco de la nieve, al verde de los pastos y al gris de las piedras, descubriendo los colores llamativos del trópico, las oscuras pieles de los cuerpos semidesnudos, las construcciones livianas y la caricia de la brisa del mar.



viernes, 7 de agosto de 2015

Ibn Hazm, poeta cordobés...



El verde de las plantas tras una lluvia primaveral, las flores en el rocío, cuando las negras sombras de la noche se han retirado, el murmullo de un limpio arroyo corriendo entre prados en flor, la visión de un castillo blanco en medio de verdes jardines; todo eso puede ser maravilloso, pero nada es comparado con la unión con una persona amada. Y ésta es tanto mejor, cuanto mayor es el tiempo que el uno ha rechazado al otro o ha estado separado de el, inflando la pasión, encendiendo la llama del deseo y avivando la llama de la esperanza... En verdad os digo que ni siquiera la lengua más locuaz puede describir la felicidad de la unión, y que la más elocuente de las descripciones queda muy por debajo de la realidad.