sábado, 9 de agosto de 2014

Locura transitoria, Extremoduro







No sé en que parte de esta historia
perdí el argumento primario.
No sé qué cojones me agobia.
Voy según dice el calendario.

Vuelve a llegar la primavera
y me molesta el sol.
Alma que nunca se deshiela
y se queja del calor.

Saco la cuenta de memoria,
no se me pierda algún lucero.
Mira que en silencio esa euforia.
Sale hierba y me crece el pelo.

Vuelve a llegar la primavera
y me molesta el sol.
Alma que nunca se deshiela
y se queja del calor.

Sufro locura transitoria.
Bajo a la Tierra y cruzo
la línea divisoria
que separa en esta historia
la locura y la razón. 

(...)



Nanojardines que solo pueden verse con un microscopio.



La mayoría de flores crecen en la tierra a partir de una semilla, pero Wim Noorduin, un post-doctorado de Harvard, lleva varios años elaborando nanoramos de flores a partir deagua, cloruro de sodio y silicato de sodio.

Las miniesculturas resultantes tienen un espesor similar al de un cabello humano, por tanto, sólo pueden verse en el microoscopio.

Una dosis de ciencia e ingenio

Valiéndose de un vaso de precipitado con agua, el científico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de Harvard, ha logrado transformar varios productos químicos en delicadas flores microscópicas.

Para conseguirlo, Noorduin manipuló el gradiente químico de un líquido en un vaso de precipitados con el fin de poder controlar el comportamiento del crecimiento de estos cristales y crear estructuras adaptadas con precisión. 

Cristales a escala de un micrómetro

Él y sus colegas consiguieron crear cristales a escala de un micrón, que se asemejan mucho a las flores naturales.

Para lograr esta estructura, los investigadores disolvieron cloruro de sodio y silicato sódico en su vaso de precipitados. 

Así se forman los cristales

El dióxido de carbono del aire se disuelve de forma natural en el agua, lo que provoca una reacción que precipita cristales de carbonato de bario.

Este derivado disminuye rápidamente el pH de la solución que rodea a los cristales, desencadenando una reacción con el silicato sódico que había disuelto.


Esta segunda reacción añade además una capa de sílice a las estructuras que están en crecimiento, absorbe el ácido que contiene la solución, y permite continuar con la formación de cristales de carbonato de bario.

Esculpiendo en micras

De esa forma esculpe los tallos y las flores: ajustando ligeramente el medio ambiente en el que crecen los cristales.

La reducción de la temperatura hace a los pétalos más gruesa. Mientras que ráfagas de dióxido de carbono marcan ondas a través de las hojas y flores.

Flores sobre placa de Petri

El resultado son miles de microflores “plantadas” sobre la superficie de la placa de Petri.

Cada flor es única

“Cada flor tiene una forma única”, afirma Noorduin. “Son muy delicadas. Si caminará con el vaso de precipitados en el laboratorio, esto cambiaría por completo el crecimiento de estas estructuras.”

Plantando un jardín sobre una moneda

El autor del estudio ha llegado incluso a sembrar estos cristales en una moneda, creando un bonito jardín de nanotulipanes en las escaleras del Lincoln Memorial.

Último paso: el color

Para añadirles el color mezclan colorantes en las diferentes soluciones. Aún así, debe volver a colorear las fotos en Photoshop, ya que el microscopio electrónico sólo toma fotos en blanco y negro.

El trabajo de Noorduin ha pasado incluso la revisión por pares de Science y de su novia, su fan más crítica.


La NASA publica la imagen de una estrella "zombi"



Una supernova es una explosión estelar que puede deberse a diversas causas. Una de ellas sucede cuando una enana blanca supera el llamado límite de Chandrasekhar (que es la máxima masa posible de una estrella fría estable) y se produce la fusión instantánea de su núcleo, lo que provoca una explosión termonuclear que expulsa casi todo el material que la formaba.

Lo normal es que esa explosión destruya por compleot a la enana blanca o estrella moribunda. Pero en 2013, los astrónomos descubrieron la existencia de un nuevo tipo de supernova bastante extraño que bautizaron del tipo Iax. Se trata de un peculiar sisrtema estelar binario formado por una enana blanca y otra estrella hermana que ha perdido su hidrógeno exterior. Este segundo cuerpo celeste está dominado por el helio, que sirve de alimento a la enana blanca. Se piensa que es ese suministro de helio lo que provoca la explosión de la enana blanca. Pero (sea cual sea finalmente la causa) lo importante es que en las supernovas de tipo Iax, la estrella originaria sobrevive al colapso convirtiéndose, tal y como explican los astrónomos con un sencillo simil, en una especie de zombi estelar.

Lo niormal es que al producirse una supernova, la enana blanca originaria desaparezca pro compleot. Pero lo que hace las de la clase Iax ser tan especiales, es que un resto de ellas sigue existiendo.

Y ahora, la NASA acaba de publicar por primera vez las fotos de este fenómeno. Las imágenes fueorn obtenida spor el telescopio Hubble, años antes de que se produjera la explosión que creó la supernova bautixada como SN 2012Z, situada en la galaxia NGC 1309, a 110 millones de años luz. Las imágenes muestran la existencia junto a la enana blanca originaria de de su estrella hermana, de tono azulado y que alimentaba de energía la primera.

hasta la fecha, los astrónomos solo han descubierto 25 de estas supernovas del tipo Iax. La NASA tienen previsto ahora esperar hasta finales de 2015, dando así tiempo a que la luz de la supernova se atenue un poco, para rastrear el mismo área con el Hubble y eguir estudiando esos "restos zombis" que quedaron tras la explosión de la estrella original.


Fuente:
http://www.quo.es


La noche, Eduardo Galeano; Mujer secreta, Joan Manuel Serrat




LA NOCHE : 1

No consigo dormir. Tengo una mujer atravesada entre los párpados. Si pudiera, le diría que se vaya; pero tengo una mujer atravesada en la garganta.

LA NOCHE : 2

Arránqueme, Señora, las ropas y las dudas. Desnúdeme, desdúdeme.

LA NOCHE : 3

Yo me duermo a la orilla de una mujer: yo me duermo a la orilla de un abismo.

LA NOCHE : 4

Me desprendo del abrazo, salgo a la calle.
En el cielo, ya clareando, se dibuja, finita, la luna.
La luna tiene dos noches de edad.
Yo, una.