domingo, 2 de junio de 2013

La Lágrima Infinita, Hilarión Cabrisas




¡Esa!… La que en el alma llevo oculta;
la que no salta afuera ni se expande
en la pupila; la que a nadie insulta
en un alarde de dolor: la grande,

la infinita, la muda, la sombría,
la terca, la traidora, la doliente
lágrima de dolor, lágrima mía,
que está clavada en mí profundamente!

La que no da una tregua ni un consuelo
  de dulce sollozar. La que me hiere,
y me punza, y me obsede, y pone un velo
turbio en mis ojos; la que nunca muere

ni nace a flor de rostro; la que nunca
refrena su latir; la que no intenta
asomarse a la faz y queda trunca,
y hace la pena interminable y lenta…

Cántaros secos, áridos, mis ojos;
páramos sin frescura ni rocío;
febricitantes de escrutar los rojos
límites, del espacio y del vacío…

¡Esa!… La que no llega, ni ha llegado,
ni llegará a los ojos nunca… ¡nunca!…
Mi lágrima tenaz que no ha mojado
  el Sahara estéril de mi vida trunca,

¡Ésa… no la verás, porque en la calma
de mis angustias, se ha trocado en perla!
Para verla hace falta tener alma;
y tú, ¡no tienes alma para verla!…





"Lágrima...Es cuando un corazón triste deja a los ojos que hablen por él."
 
"Adiós, es cuando un corazón que se va, deja la mitad con quien se queda..."
 
 
 

Pigmalión y Galatea



Según cuenta la leyenda, en Chipre, un joven escultor de gran talento llamado Pigmalión odiaba los defectos de las mujeres y había jurado no casarse jamás, ya que su arte le bastaba. Sin embargo, siempre ocurría que la estatua a la que dedicaba todo su genio representaba a una mujer. Con extremo cuidado y gran paciencia pasaba su cincel sobre una estatua de mármol que se convirtió en la más exquisita obra de arte. Como Pigmalióm aún no estaba satisfecho, siguió buscando la perfección y la estatua se hizo tan bella que su creador sintió algo extraño: se había enamorado de la forma nacida de sus manos. El escultor besaba a la estatua, cuyos labios rígidos no podrían devolverle el beso y seguí impasible y fría. Él la vistió con trajes suntuosos y le ofreció muchos regalos. Por las noches la acostaba en un lecho y la envolvía en suaves y cálidas mantas... Pasado un tiempo, Pigmalión se dio cuenta que ese juego no podría continuar ya que era terriblemente desgraciado. La diosa del amor, Venus, supo de la desdicha y decidió ayudar al joven escultor, quien le había rogado que le permitiera hallar una muchacha parecida a la estatua que había realizado. Un día, Pigmalión encontró a la estatua más bella que nunca en su pedestal. La acarició y retrocedió enseguida, ya que había sentido un poco de calor en sus manos. Besó los labios de la estatua y éstos se humanizaron al contacto con los suyos. Tocó los brazos, la espalda... Como cera que se funde al sol, desapareció la dureza del mármol. La tomó por la muñeca y sintió el pulso. "¡Venus! -se dijo-. ¡Esto es obra de la diosa!" Y, con gratitud y alegría desbordantes, tomó a la amada en los brazos embargado de felicidad... Venus honró la boda con su presencia. Pigmalión, otorgó a la joven el nombre de Galatea y su hijo, Épafo, dio el suyo a la ciudad favorita de Venus.






 Efecto Pigmalión


El efecto pigmalión es uno de los sucesos que describe cómo la creencia que una persona tiene sobre otra puede influir en el rendimiento de esta otra persona. Esto supone, por tanto, algo importante de conocer y estudiar para los profesionales del ámbito educativo, laboral, social y familiar.
El efecto pigmalión se puede identificar de las siguientes maneras:
  • Suceso por el que una persona consigue lo que se proponía previamente a causa de la creencia de que puede conseguirlo.
  • "Las expectativas y previsiones de los profesores sobre la forma en que de alguna manera se conducirían los alumnos, determinan precisamente las conductas que los profesores esperaban." (Rosenthal y Jacobson).
  • Una profecía autocumplida es una expectativa que incita a las personas a actuar en formas que hacen que la expectativa se vuelva cierta.

Efecto pigmalión positivo: El efecto pigmalión positivo se refiere a aquel que produce un efecto positivo en el sujeto, de forma que afianza el aspecto sobre el cual se produce el efecto, provocando un aumento de la autoestima del sujeto y del aspecto en concreto.
Efecto pigmalión negativo: El efecto pigmalión negativo es aquel que produce que la autoestima del sujeto disminuya y que el aspecto sobre el que se actúa disminuya o incluso desaparezca.

Ámbitos del efecto pigmalión

Educativo

Rosenthal y Jacobson estudian el efecto Pigmalión desde la perspectiva de la teoría de la profecía autorrealizada. Esta teoría la entendemos como uno de los factores que influyen en la motivación de los alumnos en el aula. Aparentemente parece que es un efecto mágico, pero no lo es, lo que ocurre es que los profesores formulan expectativas acerca del comportamiento en clase de diferentes alumnos y los van a tratar de forma distinta de acuerdo con dichas expectativas. Es posible que a los alumnos que ellos consideran más capacitados les den más y mayores estímulos, más tiempo para sus respuestas, etc. Estos alumnos, al ser tratados de un modo distinto, responden de manera diferente, confirmando así las expectativas de los profesores y proporcionando las respuestas acertadas con más frecuencia. Si esto se hace de una forma continuada a lo largo de varios meses, conseguirán mejores resultados escolares y mejores calificaciones en los exámenes.

Laboral

Si un empleado recibe la continua aceptación de su jefe, es muy posible que aquél exhiba un alto desempeño en sus funciones y por tanto su rendimiento sea más alto, a la vez que efectivo. Si por el contrario, sus capacidades son siempre cuestionadas por parte del superior, la actitud indiferente y desmotivación por parte del subordinado irán aumentando, lo que incuestionablemente conllevará una disminución de la cantidad y calidad de su trabajo. En el mundo de la empresa, el Efecto Pigmalión viene a significar que todo jefe tiene una imagen formada de sus colaboradores y les trata según ella; pero lo más importante es que esa imagen es percibida por el colaborador aunque el jefe no se la comunique. De tal manera que cuando es positiva, todo va bien, pero cuando es negativa, ocurre todo lo contrario.

Social

En todos los grupos sociales, la tradición cultural asigna normas de comportamiento a las que se espera que se adapten sus miembros. Generalmente implícitas, estas normas imponen códigos de conducta que no es fácil rehuir, por ejemplo, el que una mujer deba tener gestos delicados o que si la familia de una persona es adinerada, entonces esa persona debe vivir en una casa lujosa. Lo que empieza como una imitación por parte de los hijos de lo que hacen sus padres se convierte en su propio modo de ser . Esto quiere decir que las personas adquieren un rol a partir de los demás, y acaban creyéndolo propio. Se puede decir entonces, que somos lo que los demás esperan que seamos. El sociólogo Merton, en 1948, aplicó este concepto al ámbito sociológico, idea que podría explicar parte de la crisis económica actual. Este autor dice que el miedo a una quiebra bancaria, en un inicio sin fundamento, lleva a que los ciudadanos retiren sus depósitos de dicho banco por lo que, efectivamente, lo llevan a la quiebra. También aplica dicho concepto a los prejuicios sociales desde el mismo planteamiento.

Pygmalión y Galatea, por Angelo Bronzino (1530)‎.

Investigaciones sobre el efecto pigmalión
 

Estudio de la motivación humana


David C. McClelland.
David C. McClelland realizó un “Estudio de la motivación humana”, en el cual se encuentra un epígrafe dedicado al efecto pigmalión. En este apartado se explica que Rosenthal (1966) demostró como las expectativas o sesgos de un investigador influía en el comportamiento de los sujetos estudiados, independientemente del contexto o ámbito en que la investigación se llevara a cabo. Esta investigación la llevo al ámbito educativo, junto con Jacobson en el libro Pygmalion in the Classroom, donde se encuentran resumidamente, las conclusiones anteriormente expuestas en el apartado del efecto pygmalión en el ámbito educativo. A continuación, McClelland expone un estudio sobre un caso del ámbito escolar en el que se realizaron test de capacidades a alumnos negros del casco urbano de entre 7 y 11 años y del segundo al quinto grado. Una vez evaluados dichos test se les comunicó a los profesores que una mitad de cada clase, elegida al azar, era muy brillante mientras que de la otra mitad se dieron los resultados reales. Los resultados de esta investigación fueron que la mitad de las clases que se habían considerado más capacitados obtuvieron un progreso mayor al final de curso, siendo elegidos al azar, que la otra parte de la clase cuyos resultados comunicados al profesorado eran reales. También se observaron diferencias de rendimiento de un grado a otro. Como conclusión, McClelland defiende que, al considerar los profesores más inteligentes a ciertos estudiantes, éstos tienden a rendir más.
Críticas al efecto pigmalión
 
Una de las críticas más importantes que se le hacen a este efecto es que está basado en su ambigüedad, ya que como anteriormente se ha comentado, éste puede ser tanto negativo como positivo. Podría entenderse de varias maneras o admitir distintas interpretaciones y dar, por consiguiente, motivo a dudas, incertidumbre o confusión.
Sin embargo el hecho de que los efectos puedan ser negativos o positivos no quiere decir que exista ambigüedad alguna en la descripción de dicho efecto, pues estamos hablando de dos posibilidades bien diferenciadas y que residen de forma implícita en la propia definición de éste. Siguiendo el ejemplo de la clase con alumnos de similar capacidad, los resultados académicos de algunos de ellos fueron más positivos de lo esperado y de otros fueron más negativos, sin dar por ello pie a ningún tipo de confusión, dudas o incertidumbre.


Fuente:
http://es.wikipedia.org
http://poesiaenelalma.blogspot.com.es


En el mundo genial de las cosas que dices, Maldita Nerea

En el mundo genial de las cosas que dices,
hay historias de buenos y malos felices,
ceremonias de vivas, sonrisas al verte
como diablos se puede tener tanta suerte

En el mundo genial de las cosas que dices,
hay tesoros de nadas, planetas en grises
con millones de estrellas que llenan mi mente
yo no sé si se puede quererte más fuerte

Y adelante, hacia la luna, donde quiera que este
Que somos dos, y es solo una, y yo ya estuve una vez
Ven dime: no, no, se duerme a mi lado, he vuelto a caer y sigue:
tres, seis te llevo a mi lado, ya no te puedo perder

Y a ese mundo genial de las cosas que dices,
no le falta ni amor, ni verdad ni matices
tu secreto ha entendido el calor de tenerte,
no me faltes mi vida, no puedo perderte

Y en el mundo genial de las cosas que vives,
hay castillos de luz y de herreros que dices
que la vida es mejor con palabras de suerte,
como diablos se puede quererte tan fuerte,

Y adelante, hacia la luna, donde quiera que este,
que somos dos, y es solo una, y yo ya estuve una vez,
y sigue: no, no, se duerme a mi lado, he vuelto a caer y sigue:
tres, seis, te llevo en mis manos, ya no te puedo perder.

Y adelante, es solo una, donde quiera que este,
tú y yo dos, y la fortuna, que vuelve siempre otra vez
y sigo: no, no, se duerme en tus manos, vuelvo a caer y sigo:
tres, seis, me quedo a tu lado, ya no me puedes perder.


¿Por qué el helio hace que la voz suene más aguda?



¿Cómo se produce la voz?
Los seres humanos emitimos sonidos haciendo que las cuerdas o pliegues vocales vibren mientras espiramos el aire de nuestros pulmones.
Existen dos cuerdas vocales, propiamente dichas, que se encuentran en el interior de la laringe, a la altura de la "nuez" o abultamiento anterior de la misma (tras el cartílago tiroides).

Son unos pliegues membranosos, muy resistentes, unidos a los músculos de la laringe y que dejan un hueco entre ellas, por el que pasa el aire. Este hueco se llama glotis.
Mientras respiramos, sin hablar, las cuerdas vocales se encuentran relajadas y dejan un amplio hueco entre ellas, por el que pasa el aire sin oposición y, por tanto, sin que se origine sonido alguno.
Cuando deseamos articular sonidos, los músculos espiratorios se contraen, aumentando la velocidad del aire que atraviesa la laringe. Además, sus músculos se contraen y las cuerdas se tensan, haciendo que el tamaño de la glotis se reduzca y la salida del aire a presión las haga vibrar, originando sonidos. Los movimiento de la boca, especialmente la lengua, nos permiten articular diferentes sonidos y pronunciar palabras.

La intensidad de la voz y los distintos tonos que podemos emitir dependen de la velocidad a que expulsemos el aire y a las interrupciones en dicha salida, controladas inconscientemente. Cuanto más tensas estén las cuerdas vocales, más agudo será el sonido emitido.
Cada persona tiene un tono de voz característico y personal, que depende de la forma y tamaño de las cuerdas vocales (en los hombres se hacen más gruesas durante la adolescencia, por lo que la voz se vuelve más grave).También influyen en la voz el tamaño y forma de la laringe, senos nasales y boca, principalmente.


No muchos habremos hecho físicamente el experimento de inhalar gas helio, pero sí que lo hemos visto por televisión, youtube etc, y resulta muy curioso la voz que se les pone a algunos. ¿Pero por qué ocurre? ¿Qué componentes o propiedades tiene el gas helio para que al inhalarlo, a través d un globo, por ejemplo, nos ponga la voz aguda? Vamos a averiguarlo.

Nos ponemos al día con la física y decimos que el gas helio es menos denso que el aire.  Esto quiere decir que el movimiento en condiciones de helio es mucho más fluido que en otras condiciones de mayor densidad. Cuando hablamos en nuestra vida cotidiana, las cuerdas vocales vibran conforme a una frecuencia, pero una de las curiosidades del helio es que permite a las cuerdas vocales vibrar mucho más rápido.
Os pongo un ejemplo para su comprensión. Las cuerdas de un instrumento son más gordas cuánto más graves sean ¿no?, una cuerda fina tendrá una frecuencia de movimiento mucho más grande, y por eso suena de forma aguda. En cambio una cuerda gorda, de tonos graves, vibra con mucha menos frecuencia que el resto de notas agudas, por lo que su sonido es pesado y grave. (¿os habéis dado cuenta de que acabamos de asociar grave con pesado? ¿Un principio de sinestesia?).

La atmósfera del aire y del gas helio

El aire se desplaza a 343 m/s a 20º C, ya lo mencionamos cuando os hablábamos del fenómeno del eco. En cambio, el gas helio se desplaza a una velocidad de 965 m/s a 0º C.  Esto son casi 3 veces más rápido, 2,81 para ser más concretos. Si lo extrapolamos a las condiciones de vibración de nuestras cuerdas vocales resulta que generamos un sonido 3 veces más agudo, aproximádamente.

Utilidades del gas helio

El gas helio, a parte de para hacernos reír, también se utiliza para muchas otras cosas de gran importancia. Aquí os decimos cuáles, aunque hay muchísimas más:
  • Es agente refrigerante de reactores nucleares.
  • Se utiliza en cromatografía de gases.
  • Coo imanes en superconductores.
  • En túneles de viento supersónicos.
  • En aplicaciones médicas para resonancia magnética.

¿Es peligroso hacer el experimento del gas helio y la voz aguda?

Se puede experimentar, por supuesto, pero se debe abusar del mismo, ni inhalar mucha cantidad. ¿Por qué? Cuando se absorben grandes cantidades de helio puede provocar asfixia, mareos, pesadez, dolor de cabeza, ruptura de tejido pulmonar, etc. Vamos, que mejor tener cuidado.

¿Y hay algo que permita tener la voz grave?

O sea, el antagonista del helio. Pues sí, es el hexafluoruro de cobre, y actúa de forma opuesta a la del helio, debido a que tiene una densidad mayor a la del aire, por lo que las cuerdas vocales vibran más lento y produce sonidos más graves.


Fuente:
http://www.lavidacotidiana.es
http://candidoweb-biocuriosidades.blogspot.com.es





¿Por qué ponen piedras en la vía del tren?




Esas piedras reciben el nombre de balastro o balasto que es, según el diccionario: la ‘capa de grava o de piedra machacada, que se tiende sobre la explanación de los ferrocarriles para asentar y sujetar sobre ella las traviesas’.
El balasto sujeta la vía en su emplazamiento y le proporciona el drenaje adecuado, a la vez que reparte la presión bajo la traviesa para impedir que el subsuelo blando se dañe con el peso de los trenes (deformando con ello el trazado de la vía). Ofrece una superficie sólida pero con una cierta elasticidad que permite absorber las vibraciones.
El tamaño del balasto se encuentra entre 2,5 y 6 cm, el adecuado para que, bajo la presión de los trenes, estas piedras se ajusten unas con otras formando un armazón capaz de distribuir el peso hacia afuera y hacia abajo. Y para permitir un drenaje rápido de las aguas pluviales y la evaporación de la humedad del subsuelo.
El grosor de la capa de balasto depende del tipo de trenes que tengan que circular por la vía. Para trenes de alta velocidad se coloca una capa de 30 cm de grosor, pero en otros trenes de menor velocidad el grosor es de unos 22 cm. Si la vía está asentada sobre una tierra blanda, se extiende el balasto sobre una capa de arena.
La capa de balasto sobresale de las traviesas por sus extremos formando una banqueta que, frecuentemente, tiene en las curvas mayor grosor y sobresale aún más para resistir la presiones laterales, evitando que los raíles se desplacen hacia afuera y se modifique el ancho de vía. Los raíles soldados necesitan que esa banqueta de balasto sea igualmente ancha en los tramos de vía rectos, para, de ese modo, impedir que se curven con tiempo caluroso.


En algunos puentes, túneles, trayectos urbanos… el balasto se sustituye por una placa de hormigón, siendo éste un sistema que goza de ventajas sobre el balasto tradicional. Admite mayor carga, es más seguro y fiable, disminuye las vibraciones y cuesta menos de mantener, amén de que es el más adecuado para los trenes de alta velocidad; pero es mucho más caro que el balasto, por lo que su uso se limita.


Nota sabionda: Antiguamente, el material que más se utilizaba era la piedra caliza triturada, ya que era muy abundante, En la actualidad se usan piedras más duras, como el granito o grava lavada.
Nota sabionda: La presión bajo una traviesa, con un tren circulando sobre ella, puede llegar a ser de 6,8 kg/cm2.

Fuente:
http://www.sabercurioso.es




Deseos, Mar Horno García


Un charlatán conduciendo un carromato desvencijado fue la novedad entre el tropel de feriantes que por las Fiestas de San Amador siempre llegaban al pueblo.
—¡Vengan, vengan, pócimas crecepelo, vigorizantes masculinos, camisones de seda, estrellas de los deseos, ünguentos milagrosos para el dolor, alfombras persas! 
En cuanto lo oyó, trotó hasta el pequeño circo y se ofreció para hacer cualquier faena. Cuando le pagaron un par de perras, corrió hasta la carreta del mercachifle. 
—Por esto sólo te puedo dar tres pequeñitas, le dijo socarrón el buhonero, entregándole un frasquito. 
El niño esperó hasta que se hizo oscuro. Entonces se deslizó entre las callejuelas, saltó la verja y encontró a tientas lo que buscaba. Abrió el frasco y sopló el polvo de estrellas sobre la tumba. Después se acostó sobre ella y pegó la oreja todo lo que pudo al frío mármol. Así estuvo durante horas hasta que se quedó dormido mientras susurraba, despacito, "ven aquí mi amor, que eres la estrella más bonita de mi cielo", lo que siempre le decía su madre mientras lo peinaba para ir al colegio. Si alguien hubiera estado allí, quizás hubiera visto , o no, cómo una mano quimérica acariciaba su carita.