sábado, 9 de febrero de 2013

Reflexión sobre la poesía: No es que muera de amor, muero de ti, Jaime Sabines

Muchas veces al buscar un poema me asalta la duda de si ya lo habré compartido con vosotros, no me gusta repetir. Hay tantos poemas, tantos buenos poemas, unos más conocidos, otros más desconocidos...que por qué repetir?
Pero luego me asalta una pensamiento: ¿es que un buen poema sólo se puede disfrutar una vez? Un buen libro, al igual que un buen cuadro o un buen vino, sólo lo leemos, miramos o probamos una vez?

No, la respuesta sin duda es contundente.

Las "bellezas" están ahí para disfrutarlas cuando sintamos la necesidad de hacerlo. Da igual haberlo hecho con anterioridad, es más, me atrevería a decir que cada vez que vemos, leemos, miramos o probamos algo ya conocido apreciamos algo nuevo, un ligero matiz, como un tenue color que estaba escondido hasta entonces a nuestros sentidos.
Hoy tengo ganas de este pomea, y no me importa si ya está en las páginas de este blog. Creo que siempre es buen momento para volver a disfrutar de y con él.  



No es que muera de amor, muero de ti.
Muero de ti, amor, de amor de ti,
de urgencia mía de mi piel de ti,
de mi alma, de ti y de mi boca
y del insoportable que yo soy sin ti.

Muero de ti y de mi, muero de ambos,
de nosotros, de ese,
desgarrado, partido,
me muero, te muero, lo morimos.

Morimos en mi cuarto en que estoy solo,
en mi cama en que faltas,
en la calle donde mi brazo va vacío,
en el cine y los parques, los tranvías,
los lugares donde mi hombro
acostumbra tu cabeza
y mi mano tu mano
y todo yo te sé como yo mismo.

Morimos en el sitio que le he prestado al aire
para que estés fuera de mí,
y en el lugar en que el aire se acaba
cuando te echo mi piel encima
y nos conocemos en nosotros,
separados del mundo, dichosa, penetrada,
y cierto , interminable.

Morimos, lo sabemos, lo ignoran, nos morimos
entre los dos, ahora, separados,
del uno al otro, diariamente,
cayéndonos en múltiples estatuas,
en gestos que no vemos,
en nuestras manos que nos necesitan.

Nos morimos, amor, muero en tu vientre
que no muerdo ni beso,
en tus muslos dulcísimos y vivos,
en tu carne sin fin, muero de máscaras,
de triángulos oscuros e incesantes.
Muero de mi cuerpo y de tu cuerpo,
de nuestra muerte ,amor, muero, morimos.
En el pozo de amor a todas horas,
inconsolable, a gritos,
dentro de mi, quiero decir, te llamo,
te llaman los que nacen, los que vienen
de atrás, de ti, los que a ti llegan.
Nos morimos, amor, y nada hacemos
sino morirnos más, hora tras hora,
y escribirnos y hablarnos y morirnos.



Carmen Fantaisie Op 25, David Garrett

Una de las mejores formas de abrir los ojos a un nuevo día sin duda es hacerlo a través de la música y cuando se trata de un "genio" como David Garrett, la emoción está asegurada...


No se trata solo de escuchar, el espectáculo se complementa observándolo, viendo la ejecución de las piezas. Sus movimientos, su gestos, la suavidad, ternura y "sensualidad" traspasan la piel y llegan al centro de todo el ser: al corazón.





Sin duda este "duelo" pondrá alegría en tu mañana y te hará sonreír...




La magia de tus besos, Grupo Niche

Besos con ritmo para esta mañana del sábado...
Y sale el sol...


A mal tiempo...buena comida y buen humor...



Diario de una aspirante a adelgazar:

Querido Diario: Hoy comencé a hacer dieta.

Preciso perder 8 kg. El médico me aconsejó escribir un diario donde debo colocar mi alimentación y hablar de mi estado de ánimo. Me siento de vuelta en la adolescencia pero estoy muy entusiasmada con todo. Por más que la dieta sea dolorosa, cuando consiga entrar en ese vestidito negro maravilloso, va a estar todo perfecto.

Primer día de dieta:

Un pedazo de queso blanco. Un tazón de cereales diet. Mi humor está maravilloso. Me siento más liviana. Un leve dolor de cabeza tal vez…

Segundo día de dieta:

Una ensaladita rápida. Algunas tostadas y un vaso de yogurt. Aún me siento maravillosa. La cabeza me duele un poquito más fuerte pero no es nada, que una aspirina no pueda solucionar.

Tercer día de dieta.:

Me desperté en el medio de la madrugada con un ruido extraño… Creí que era un ladrón, pero después de un tiempo me di cuenta que era mi estómago… Tomé un litro de té… Estuve meando el resto de la noche. Anotación: SUPRIMIR té de manzanilla.

Cuarto día de dieta:

Estoy comenzando a odiar la ensalada. Me siento una vaca mascando pasto. Estoy un poco irritada, pero creo que es el tiempo… Mi cabeza parece un tambor… Mi compañera de trabajo comió una torta alemana hoy en el almuerzo. Pero yo, resistí. Anotación:… Odio a mi compañera de trabajo.

Quinto día de dieta:

Juro por Dios...que si yo veo un pedazo más de queso blanco en mi frente, vomito! Mi almuerzo: una ensalada, parecía reírse en mi cara… Preciso calmarme y volverme a concentrar. Compré una revista con una modelo en la tapa. Mi meta. No puedo perder el foco.

Sexto día de dieta:

Estoy muerta. No dormí nada y, lo poco que conseguí, soñé con un flan de vainilla. Mato por un pedazo de alfajor…

Séptimo día de dieta:

Fui al médico… Adelgacé 250 gramos. Es una idiotez !!!!! Toda la semana comiendo pasto. ¡Solo me faltó mugir y perdí 250 gramos! Él explicó que es normal. La mujer demora más en adelgazar, más a mi edad… ¡¡¡el maldito me llamó gorda y vieja!!!! Anotación: Buscar otro médico.

Octavo día de dieta:

Fui despertada hoy por un pollo asado. ¡Lo juro! Él estaba en la punta de la cama, bailando can-can. Aclaración: Mis compañeros de trabajo me empezaron a mirar raro…

Noveno día de dieta:

Hoy no fui a trabajar. El pollo me volvió a despertar, esta vez con la danza del vientre. Pasé el día viendo tele. Existe un complot. Todos los canales son de cocina. Enseñaban a hacer tarta de frutillas, lasaña y selva negra… Anotación: Comprar un nuevo control remoto, el otro lo tiré por la ventana.

Décimo día de dieta:

Las flacas son unas huecas!

Décimo segundo día de dieta.

La balanza no se mueve. ¡Ella no se mueve! ¡No perdí un mísero gramo! Comencé a reírme a carcajadas. Asustado, el médico, sugirió un psicólogo. Creo que llegó a decir psiquiatra. ¿Será porque yo lo amenacé con un bisturí? Anotación: No vuelvo más al médico, el pollo me dijo que cree que es un farsante.

Décimo sexto dia.

No estoy más a dieta. Enojadísima con el pollo, me lo almorcé!!!!!!!!!!!!


Ya decubrí cómo pesarmeeeee...!!!!