jueves, 24 de enero de 2013

"Il Cielo in una Stanza", Franco Battiato (letra traducida)

Cuando estás aquí conmigo
esta habitación ya no tiene paredes
sino árboles, árboles infinitos.
Cuando estás aquí a mi lado
este techo violeta
no, ya no existe.
Yo veo el cielo sobre
nosotros que nos quedamos aquí
abandonados
como si, si no hubiera
nada, nada más en el mundo.

Suena una armónica
me parece un órgano
que vibra para ti, para mí
allí arriba, en la inmensidad del cielo.

Suena una armónica
me parece un órgano
que vibra para ti, para mí
allí arriba, en la inmensidad del cielo.
Para ti y para mí
Para ti...
para mí

en el cielo.

Soneto, Lope de Vega


Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave,
olvidar el provecho, amar el daño;

creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe
.




Poesía escrita en el ADN...

...gracias a un poeta metido a biólogo

 

Escribe el poeta: "Toda vida es ceremoniosa". "El hada brilla con luz rosa", responde la bacteria. Este bello diálogo es el resultado de once años de trabajo, durante los que Christian Bök, profesor de escritura creativa de la Universidad de Calgary (Canadá), ha aprendido bioquímica, ingeniería genética y proteómica al nivel de un graduado. ¿Y para qué tanto esfuerzo? Para grabar los versos con que empezamos este artículo donde nadie antes había los hubiera osado recitar: en el ADN de una bacteria.
El poema de Bök está diseñado para que el ADN introducido en el microorganismo cree exactamente las proteínas que se necesitan. ¿Y cuál es el alfabeto que utiliza? El mismísimo código genético, gracias al cual se interpreta dicho ADN, que es traducido a las proteínas a las que ha dado lugar. Estas se componen de secuencias de aminoácidos, cada uno de los cuales se representa con una letra (A, Alanina; C, Cisteína...). ¡Qué casualidad! Justo la materia prima que un buen verso necesita.
Y no ha utilizado una bacteria cualquiera, sino la más resistente de todas, la Deinococcus radiodurans. Es casi indestructible. Ni el frío, ni el calor más abrasador, ni el vacío del espacio exterior pueden con ella. Se dice incluso que sobreviviría mejor a un holocausto nuclear que una cucaracha. 
Bök tuvo la idea de embarcarse en el proyecto que ha denominado The Xenotext tras leer dos artículos. El primero, de Pak Chung Wong, investigador del Laboratorio Nacional del Pacífico Noroeste en Washington, contaba como este científico había logrado codificar en una bacteria la letra de la canción de Disney It's a small world after all. El segundo, del astrobiólogo Paul Davies, afirmaba que si una hipotética civilizacion extraterrestre quisiera mandar un mensaje a otro planeta lo haría dentro de un organismo vivo capaz de replicarse, como una bacteria. 
En octubre, recibió malas noticias por parte del laboratorio californiano que estaba estudiando la reacción de la bacteria a su artístico ADN. El organismo estaba cortando parte de la cadena de proteínas y los versos no salían. Al sintetizarse, el propio organismo detectaba algo raro y destruía la proteína, como si fuera un crítico literario descontento con la obra. Pero al final lo acabo consiguiendo.Tras muchos intentos, Bök ha logrado sintetizar una proteína que se pliega adecuadamente y no es dañina para el organismo. La bacteria creo una proteína que podía interpretarse: había compuesto la primera poesía viva de la historia.
No es la primera vez que Bök se lanza a experimentar con las rimas. Anteriormente ya había creado un lenguaje artificial para escribir un poema y había compuesto otro utilizando únicamente palabras con una sola de las vocales. En aquella ocasión, tuvo que leerse cinco veces el diccionario entero. Esta vez se ha gastado más de 90.000 € en cumplir su sueño. "Me sorprende que los poetas sigan escribiendo sobre su mal de amores, mientras un robot toma fotos de los lagos naranjas de etano en Titán", afirma el intrépido escritor. "Si los antiguos griegos hubieran enviado un trirreme a la Luna, puedes estar seguro de que hubieran escrito una novela de doce volúmenes sobre su aventura".

Con información de la farmacéutica y bioquímica Marisa Alonso Núñez y de la bióloga molecular Mª Ángeles Pérez Calvo.

 
Fuente:
http://www.quo.es



 

Tanbo Art




Tanbo Art es el nombre por el que se conoce el diseño de dibujos en los arrozales.
¿Y a qué se refieren al hablar de dibujos en arrozales?
Pues nada más ni menos que a que aparezcan fantásticos diseños en los campos de arroz. Diseños que no se pueden ver desde el suelo, pero sí desde posiciones elevada.
Se refieren a esto.



Asombroso ¿verdad? ¿Y cómo lo consiguen?
Aparte de con grandes dosis de paciencia y habilidad, consiguen esos diseños plantando distintas variedades de arroz siguiendo unos patrones determinadas. Entre estas variedades se encuentra el kodaimai de hoja amarilla, el tsugaru de hoja verde y el arroz negro.
Siembran el arroz a finales de mayo y lo recolectan a finales de septiembre. Al germinar las plantas de arroz se van formando los dibujos según los colores de los distintos tipos de arroz. Es en el mes de agosto cuando los dibujos presentan mayor detalle y contraste. Y es en ese mes cuando más turistas japoneses y extranjeros acuden a visitar los campos y a deleitarse con su visionado desde avionetas o desde los castillos carcanos. Más de 150.000 visitantes acuden a Inakadate (donde sólo viven 8.700 personas).
Esta técnica del Tanbo Art empezó en el año 1993 en el pueblo de Inakadate, prefectura de Aomori (norte de Japón), al parecer con la idea de revitalizar el pueblo, pero actualmente se pueden ver todos los años diferentes dibujos en muchas prefecturas como Akita, Iwate, Miyagi, Fukushima, Tochigi, Saitama, Niigata, Toyama y muchas más.
Para finaliza y para los más curiosos hay a continuación una imágenes de más cerca, en las que se puede apreciar el detalle. 




Nota sabionda: Los arrozales de Inakadate ocupan 15.000 metros cuadrados. 


Fuente:
 http://www.sabercurioso.es

 

Fotografía curiosa...




Una curiosa imagen la de estas singulares aves con patas de color… ¡azul pitufo!
Los piqueros de patas azules —que así se llaman— son uno de los atractivos de las islas Galápagos. Pero esta ave marina tropical no sólo vive en estas islas, sino también en Ecuador, México y Perú.



Y esto...sabes qué es?

 

Pues es una macrofotografía de un ojo humano. Una imagen del fotógrafo armenio Suren Manvelyan, correspondiente a una serie que ha titulado Your beautiful eyes.
Unas imágenes de extraordinaria belleza, alguna de las cuales se muestran a continuación.






 Fuente:
 http://www.sabercurioso.es